domingo, 31 de marzo de 2013

Felicidades, María, princesa del castillo

"Una tarta como esta" -dijo María hace casi un año- "quiero que me hagas para mi próximo cumpleaños"
"La tendrás"- prometió Marta.
Y llegó el día del cumpleaños, más bien la tarde del día anterior cuando, con más miedo cuidado del que podría suponerse, llevábamos la tarta a casa de la "prota".
¿El por qué de ese cuidado? A que se nos rompiera la que, hasta ahora, ha sido la tarta más delicada con la que hemos lidiado:

Delicada como aquella princesa del cuento que era capaz de notar un guisante bajo siete colchones... Pero que llegó sin terremotos al que sería su destino: la mesa con el desayuno el día del cumple. ¡Menuda forma de empezarlo! ¡Y anda que no contó nada en el cole! ¡Y anda que no presumimos nosotras!
¡Feliz cumple, María! Un besote fuerte de

M&M

domingo, 10 de marzo de 2013

... y ¡Felicidades, Jesús!

Que nos ha llegado a los "taitantos" hecho un chaval: se sube por las paredes, va como loco con la bici... De lo de las paredes no podemos dar fe ni intentar subir con él; pero con el tema de la bicicleta es otro cantar.
Así, sin más, y una ráfaga tras otra de mensajes de Whatsapp al grupo, conseguimos "sacarle" de paseo el viernes, a soltar músculo o a oxigenar pierna, como se quiera. El caso es que nos dimos una vueltecita con las bicicletas para quemar un poco y poder dejar aparcados los remordimientos cuando llegamos... ¡a esta tarta!


 

Impresionante... ¡de rica! Los sopotocientos que estábamos en su casa, algunos aún intentando recuperar el sentir de ciertas partes de nuestra anatomía que quedaron en suspenso a mitad de paseo, pusimos plato grande y piñón pequeño... y la tarta tardó "ná y menos" en desaparecer. Sería que estaba ¡de pá recuperar fuerzas!
En resumen, tarde agradable, buena compañía... y M&M acompañando.
¡Felicidades otra vez, Jesús!
M&M